Llegado este momento en el que finaliza el período de adaptación escolar, comienza un amplio despliegue de actividades extraescolares en las que podemos matricular a nuestros pequeños en su tiempo libre. ¿Queréis saber cuáles son mis preferidas?
1. MUCHO PARQUE:
Es el mejor lugar para fortalecer la psicomotricidad del niño y que aprenda a tomar decisiones de forma natural: arriesgándose, equivocándose, cayéndose y aprendiendo de sus errores.
2. VAMOS A LA COMPRA:
Pasear contribuye a liberar energía, a fortalecer la resistencia física y psicológica. Visitar el supermercado o la ferretería ayudará a expandir su vocabulario y descubrir el mundo cotidiano.
3. JUGAR EN LA ALFOMBRA CON PAPÁ Y MAMÁ:
El juego con los padres ayuda a fortalecer el vínculo y la confianza. Podéis jugar con sus juguetes, hacer un rompecabezas o construcciones, siempre que sigas la curiosidad de tu hijo, el juego será productivo.
4. EL JUEGO LIBRE.
El juego libre es esencial en el desarrollo intelectual y emocional del niño.
(1) Apaga otros estímulos como la televisión.
(2) Deja que investigue y experimente por la casa
(3) Cuando esté concentrado no interrumpas su juego, déjalo a su aire.
5. CARICIAS, BESOS Y PEDORRETAS
Durante los primeros años de vida, todos los besos y muestras de cariño son pocas. Aprovecha para apretujar, besuquear y mordisquear a tus pequeños. Un ejercicio cerebral muy completo que les permitirá construir conexiones cerebrales y desarrollar su seguridad y autoestima.
6. LEER CUENTOS.
Leer cuentos es probablemente una de las mejores cosas que puedes hacer por tus pequeños. Ayudan a desarrollar el vocabulario, memoria y capacidad de concentración. Cuántos más mejor!
7. CONVERSA SOBRE SU DÍA.
Esta es una de mis preferidas. Las conversaciones madre e hija sobre el presente ayudan a desarrollar la atención y la concentración. Las que se centran en lo que ha ocurrido a lo largo de la tarde y el día, ayudan a desarrollar la capacidad del niño de memorizar y recordar.